Capítulo de Negativa Mala Suerte

Zorro está harto.

Se mete en su casa y pone la llave,

tiene una chichota y muchos moretes.

Está harto de esa vida que se pasea afuera de su mundo,
saca su maleta de debajo de la cama y guarda todo adentro:

guarda sus miedos,

sus deseos,
sus fantasías,
sus silencios,
sus alegrías,
sus tristezas,
sus lágrimas,
sus palabras,
sus inmensos,
sus pequeñeces,
sus mentiras,
sus verdades,
sus dudas,
sus certezas,
sus vacíos,
sus cantos,
sus bailes,
su música,
sus mitos,
sus realidades...

Guarda un par de medias y un flauta de bambú,

Zorro sabe que quizá no ocupe nada de eso

(incluso tal vez no ocupe ni las medias).

Y entonces con su valor,

(que no guardó en ningún lado)
se va hasta la puerta.

Sabe que una vez abierta,

ya no habrá vuelta atrás.

Ni siquiera habrá puerta,

ni casa,

ni cama...

¡Porque ya le había encendido fuego a su último refugio!

Y entre el humo y las llamas se da cuenta de que salir es difícil

(salir e inclusive dar unos pasos afuera),

sabe que el mundo afuera es grande y que tal vez hayan volcanes...

Abre la puerta y ve el mundo,

empieza a dar un paso y se da cuenta:

¡De que el mundo está afuera!

¡De que el mundo es grande!

¡De que tal vez hayan volcanes!

Sonríe, ¡tal vez incluso estén activos!

Sonríe, ¡tal vez incluso hayan rosas!

Sonríe, ¡tal vez incluso hayan zorros!

Ya no sonríe, su zorreidad aún está en la cama.

Zorro detiene su paso y lo devuelve,

Zorro retrocede y rescata su zorreidad...

Sabe que tal vez algún día quiera quererla,

hoy sólo la odia.

pero aún así,

odiada,

es y sigue siendo:

¡Su zorreidad!

Se devuelve de nuevo y sale.

Zorro cierta la puerta,
echa llave por si acaso.
La puerta se consume,
Zorro sonríe.

La Vida le lanza una piedra,

Zorro le tira la llave encendida,

¡la vida se chima!

Zorro se ríe...

¡Zorre se ríe y la vida se quema!

¡Tal vez afuera sea bueno!

Zorro sonríe,
y se acaricia su nueva chichota...